Obituario, Gustavo Ruz Zañartu

Gustavo Ruz Zañartu
(21 octubre 1947 – 10 noviembre 2022)

Este 10 de noviembre ha muerto de un ataque cardiaco Gustavo Ruz Zañartu, expresidente de la Federación Juvenil Socialista FJS de los años 60, miembro de la Comisión Política del PS electa en 1971 y sobreviviente de la Dirección Clandestina del PS encabezada por Exequiel Ponce. Cuando fue el golpe de Estado, Ruz tenía el cargo de Subsecretario Nacional de Gobierno al interior de la Comisión Política, lo que era equivalente a la quinta jerarquía del socialismo a nivel nacional. Al fusionarse el Partido con la Juventud JS conducida por Carlos Lorca, ocurrió que la dirección clandestina recayó mayoritariamente en cuadros jóvenes. Ruz tenía 25 años en ese momento, participando de la conducción en la clandestinidad y siendo uno de los redactores del documento crítico que leía el momento de la derrota y fijaba las primeras orientaciones para la lucha antidictarorial: el Documento de Marzo de 1974.

Ese mismo mes y año, el 15 de marzo de 1974, Gustavo Ruz fue apresado por agentes represores pertenecientes a la Fuerza Aérea. Aunque fue incomunicado, vendado y ferozmente torturado, el hecho de que no lo capturara la DINA fue determinante en que al cabo de unos meses su prisión fue de conocimiento público y la dictadura terminó liberándolo y exiliándolo a fines de 1975. Entonces, buena parte de sus compañeros de la Dirección Interior habían sido ejecutados o secuestrados y hechos desaparecer. Gustavo Ruz salió al exilio como un sobreviviente.

En el exterior realizó actividades militantes en varios países como la RDA, Italia y Nicaragua, fue el jefe de relaciones internacionales de la UP en el exilio y luego miembro del Comité de Chile Democrático en Europa, organismo que gestionaba la solidaridad internacional con la resistencia chilena. Su distancia con la conducción de Carlos Altamirano lo llevó a apoyar a Clodomiro Almeyda en 1979 durante el quiebre socialista de aquel año. Sin embargo, su crítica a lo que consideró ciertos acercamientos del PS a la Alianza Democrática en 1983, lo llevó a encabezar la llamada “rebelión de Bruselas” que representaría un quiebre del almeydismo en el exterior, previo al que, con diagnóstico similar, desarrollaría poco más tarde la corriente que conocida como “Los Comandantes”.

A fines de 1983 Gustavo Ruz entró clandestino a Chile. Aunque sus compañeros de la “rebelión de Bruselas” armaron una fracción del PS denominada “PS Salvador Allende”, Ruz prefirió mantenerse al margen de insertarse en una estructura específica, vinculándose, en cambio, con diferentes sectores del socialismo. Crítico del rol del PS durante la transición, permaneció sin entrar al que había sido su partido, pero mantuvo un intenso activismo que proponía la actualización de un proyecto socialista desde una crítica radical al modelo económico y una vía político social conducente a una Asamblea Constituyente.

Ese horizonte marcó sus últimos años. Se trasladaba por todo el país hablando de estos temas y estableciendo vínculos con organizaciones en el marco de una agenda intensa. El autor de este obituario lo entrevistó en una ocasión para hablar de su pasado. Gustavo Ruz aceptó, aunque aclaró que no se sentía “una pieza de museo”, que era el presente y el futuro lo que le daba sentido a todos sus días. La muerte lo sorprendió en un foro en Valparaíso dialogando sobre la organización popular por un Chile más justo, con la vista puesta en ese futuro en el que seguirá estando presente.

*Víctor Muñoz Tamayo - ROSA