Estos días se cumplen 50 años desde que el Movimiento de las Fuerzas Armadas ( MFA ), en su mayoría jóvenes oficiales del ejército portugués, derrocó la dictadura de Salazar en Portugal, poniendo así fin a casi medio siglo de fascismo en la Península Lusitana, pero también a la sangrienta guerras coloniales. Pero también hay numerosas lecciones que aprender. Después de que las fuerzas revolucionarias fueron expulsadas del poder, Portugal se convirtió en un laboratorio para probar recetas contrarrevolucionarias.

El MFA, en el que algunos oficiales cultivaban una cultura anticapitalista (como Otelo de Carvalho ) o incluso marxista-leninista, como Vasco Gonçalves, que fue primer ministro de julio de 1974 a septiembre de 1975 y era cercano al partido comunista portugués de Álvaro Cunhal. Partido ( PCP ), trabajó con los partidos implicados en la resistencia desde 1926 (año del golpe militar que derrocó la democracia portuguesa), empezando por el PCP, que fue obligado a la clandestinidad y organizado de manera disciplinada y estrechamente organizada para hacer frente a la violenta represión. lo que resultó en miles de desapariciones y muertes. Una represión que se benefició de la gran indiferencia de las “democracias liberales” atlánticas y de la entonces Comunidad Económica Europea ( CEE ), precursora de la UE. No querían renunciar a un amplio comercio con la dictadura de Salazar. En lugar de apoyar al nuevo gobierno surgido de la revolución, en el que el PCP -por un tiempo- y el MFA habían estimulado el proceso revolucionario hasta el verano de 1975.

El líder del Partido Comunista, Álvara Cunhal, regresó del exilio en Moscú. No obstante una gran cantidad de dinero de la Fundación Friedrich Ebert se destinó a quitarle poder e influencias al PCP.

Sin embargo, la experiencia portuguesa, a menudo ignorada, incomprendida u olvidada, merece ser redescubierta, ante todo por sus logros reales. Además de una rápida descolonización, nacionalizaciones, reforma agraria, aprobación de una ley que reconoce la expropiación de las tierras ocupadas y su transferencia (mayo de 1975), aumentos salariales, ampliación de las libertades, formación de una intersindical fuerte para defender los intereses de los trabajadores, etc. Todo esto fue obra de la alianza del PCP y el MFA , que estaban en el poder en ese momento.

Las numerosas lecciones de la Revolución de los Claveles

Sin embargo, la “Revolución de los Claveles” también ofrece numerosas lecciones sobre las dificultades de liderar el proceso revolucionario, ya que el MFA y el PCP enfrentaron los siguientes problemas:

  - La Iglesia, la derecha reaccionaria y la fracción fascista del ejército, que no quisieron aceptar la pérdida del poder e intentaron un golpe de estado el 11 de marzo de 1975 para derrocar al general Spinola, que había dimitido como presidente del país unos meses antes. - De vuelta al poder.

  - El Partido Socialista portugués ( PSP ) de Mario Soares , un útil de la CEE y de los EE.UU. (donde viajó en enero de 1976 en lugar de asistir a un congreso de los partidos socialistas del sur de Europa), recibió apoyo financiero de la poderosa fundación alemana occidental Friedrich Fundación Ebert, que hizo todo lo posible para garantizar que el PSP no se involucrara en una alianza de izquierda y asumiera el estatus de partido anticomunista “socialdemócrata”.

  - La izquierda intenta superarlo: Portugal se convirtió en un lugar de peregrinación para trotskistas y maoístas de todo tipo, cuyos repetidos intentos de derrocar el poder revolucionario existente y fortalecer el PSP, fueron apoyados por las burguesías capitalistas de Europa y el imperialismo estadounidense.

  - La presión del movimiento sindical anticomunista, empezando por la Confederación Internacional de Sindicatos Libres ( CIOSL ), fundada por el agente de la CIA Irving Brown para dividir la Federación Sindical Mundial. Aquí también hubo intensos esfuerzos de Alemania Occidental (la CIOSL estaba entonces encabezada por el alemán occidental Otto Kersten) para impedir la formación en Portugal de una poderosa federación sindical unificada dominada por sindicatos cercanos al PCP.

  - La hostilidad de la CEE , que se negó a apoyar financieramente al gobierno provisional, a pesar de haber negociado previa y voluntariamente con Salazar y su sucesor Caetano. La principal responsabilidad recaía en los dos jefes de Estado o de Gobierno de Francia y la República Federal de Alemania: el conservador Valéry Giscard d'Estaing y el socialdemócrata Helmut Schmidt.

  - Las maniobras de la CIA, que envió al experto en conspiraciones y golpes de estado Frank Carlucci para que los comunistas quedaran marginados y Portugal permaneciera en la OTAN, según el general Spinola.

  - Finalmente, el Fondo Monetario Internacional ( FMI ), que impuso un bloqueo financiero al gobierno de Vasco Gonçalves... a partir de 1977, proporcionó "ayuda" al gobierno de Soares después de que éste destrozara la unidad de la izquierda, expulsando al MFA y al PCP del poder y reafirmó su anclaje europeo, euroatlántico y otanista.

En resumen, Portugal fue un laboratorio para que las oligarquías burguesas, las fuerzas capitalistas, europeístas y atlánticas, junto con sus secuaces socialdemócratas, pero también para el imperialismo estadounidense, probaran todas las recetas apropiadas que impiden una política verdaderamente de izquierda y una revolución verdadera. En este sentido, se pueden aprender lecciones valiosas de la experiencia portuguesa:

  - La repetida traición al proceso revolucionario por parte de los socialdemócratas y los sindicatos "libres", con el PS de Mitterrand finalmente aceptando la "ayuda" del FMI y apoyando a Soares casi sin reservas. Pero después de tanta traición, es mejor hablar de colaboración de clases, como la practica la socialdemocracia.

  - La necesidad de un Partido Comunista verdaderamente marxista-leninista, ya que el Partido Comunista Portugués ( PCP ) rechazó el cambio eurocomunista de los años 1970, a diferencia de los partidos de Italia, España y Francia.

  - El papel del ejército, cuyo apoyo, aunque sólo sea por una parte disciplinada y adherente al socialismo, es fundamental para liderar un proceso que se ve repetidamente desestabilizado por intentos de Golpe de Estado llevados a cabo por reaccionarios con el apoyo de la CIA.

  - La imposibilidad de seguir una política de izquierda dentro de la CEE -ahora Unión Europea (UE)- y, en consecuencia, la absoluta necesidad de abandonarla.

  - La necesidad de romper con la globalización capitalista, cuyas instituciones (como el FMI ) estrangulan a cualquier país que se embarque en un camino de desarrollo que rompa con el capitalismo y sus soportes ideológicos, hoy principalmente el neoliberalismo.

  - Y finalmente, la urgencia de retirarse de la OTAN, algo que Portugal no hizo porque se enfrentaba a las acciones desestabilizadoras y contrarrevolucionarias del imperialismo estadounidense.

Grecia, que fue martirizada en la década de 2010 por la troika FMI , Comisión Europea y Banco Central Europeo ( BCE ), el gobierno de Mitterrand, que capituló ante el “proyecto europeo” en 1982-1983, Italia, que fue liderada por el “reformismo” europeísta, la España de Zapatero y la Francia de Jospin y Hollande, que adoptó los "criterios de Maastricht" y practicó contrarreformas que desmantelaron los servicios públicos y destruyeron los logros democráticos y sociales: el sur de Europa. ha sufrido terriblemente bajo el orden euroatlántico y todavía lo sufre. Por el contrario, la Rusia bolchevique, la China popular, el Vietnam y Cuba socialistas o la Venezuela bolivariana como Portugal en 1974/75 han demostrado cómo una potencia apoyada por la mayoría del ejército y apoyada por la población, aunque no sea comunista, puede darle guerra y vencer batallas, a la desestabilización del régimen democrático por parte del imperialismo estadounidense, las fuerzas del capital y sus útiles idiotas.

Portugal, donde la izquierda en el poder hasta hace poco ha resistido parcialmente las órdenes de la UE y las fuerzas del capital, ofrece otras tantas lecciones históricas a considerar para lograr la necesaria salida progresiva del euro, la UE, la OTAN y el capitalismo de destrucción. Sólo así podremos acabar de una vez por todas con las fuerzas capitalistas, proeuropeas, fascistas y euroatlánticas y traer al mundo del trabajo, a los ciudadanos y al mundo único e indivisible, soberano y democrático, social y laico, fraternal y pacífico. República hacia nuevos "días felices"!

El texto se llamó Iniciativa-Comunista . Traducido con la ayuda de deepl.com