Los conservadores (moderaterna) y capitalistas como la familia Wallenberg tiene su estrategia electoral clara - para tratar de detener los incipientes vientos de izquierda. En Almedal Fredrik Reinfeldt advirtió sobre un "frenesí revolucionario" y "un cambio importante en Suecia que están más lejos en la banda izquierda."

El amplio apoyo a la izquierda es claro. Se trata de la gran mayoría que quiere parar los miles de millones en ganancias en las escuelas privadas, en el cuidado de ancianos y cuidado de la salud, incluyendo el apoyo masivo de los trabajadores que luchan contra el deterioro de las condiciones de trabajo. La ola de izquierda también incluye las grandes manifestaciones anti-racistas en contra de la violencia nazi, así como el "regreso" del feminismo como una fuerza movilizadora.

La voz más pesada de los capitalistas suecos, Jacob Wallenberg, advirtió en el Financial Times de una "izquierda masiva y de turno." En particular, advirtió que es una ola que quiere detener las privatizaciones. El mismo tema trató Svenskt Näringslivs (Organización de Empresas Suecas) Carol Lemne, ex director general de Praktikertjänst. Utilizó los argumentos sobre la "libertad de elección" y que las empresas privadas "no deben ser excluida." Pero el más importante de Svenskt Näringslivs es defender los capitalistas del riesgo de perder sus grandes beneficios:

Per Gudmundsson va como de costumbre aún más lejos en su ataque a lo que él denomina la izquierda:

"Las preguntas que antes sólo se encentraban entre los -gnomos adictos al hachís- ahora domina el debate en Almedal." La estrategia de la derecha es reconocer y advertir de que los socialdemócratas podrían verse obligados a poner en práctica las propuestas individuales del Partido Verde, el Partido de Izquierda y la Iniciativa Feminista.

Pero para aquellos que apoyamos los nuevos vientos - sindicalistas en el transporte público y en la construcción, los antirracistas, activistas feministas y todos aquellos que están luchando contra las ganancias en bienestar público - el verdadero peligro es que la derecha política dominada por la derecha económica continúe gobernando cuatro años más.

Los apoyos para S (Socialdemokraterna), Mp (Miljöpartiet de gröna), F! (Femenistiska Iniciativ) y V (Vänsterpartiet), se fortalecen en la opinión pública, estos partidos tienen la vista puesta en ser parte de un gobierno de izquierdas. No obstante vemos con asombro como la dirección del Partido Verde pidió de nuevo la posibilidad de la obtención de ganancia (lucro) en la escuela, a pesar de el congreso del partido en la primavera pasada dijo rotundamente que no.

La ira contra los escándalos y abusos contra los ancianos, contra los empleos precarios y la normalización e institucionalización del racismo de SD (Sverige Demokraterna) no se resolverá por la elección en septiembre.

El agotamiento y fracaso de la Alianza de Derechas creó los nuevos vientos marcado por Iniciativas de base que deben seguir antes y después de las elecciones. 

Para nosotros los socialistas chilenos, "como parte importante de la comunidad de chilenos en Suecia", muchas veces hemos sido consultados sobre cual es nuestra posición en la coyuntura política sueca, en esta sociedad donde estamos insertos y muchos de nosotros tenemos raices, y lo hemos dicho con claridad: "que nos resulta importante la construcción de una resistencia a la política de derechas (neoliberalismo) y una contundente lucha contra la violencia nazi-racista y obviamente fortalecer la acción de los trabajadores en los sindicatos y en las organizaciones populares".

Queda muy poco para las elecciones generales de Septiembre. El voto inmigrante puede hacer la diferencia!

Vota por el Bloque "Rojo-Verde"

Comunal “Salvador Allende” Suecia - Partido Socialista de Chile

Estocolmo, 2 de Agosto de 2014