HISTORIA DE LA
JUVENTUD SOCIALISTA

El 4 de noviembre de 1935, dos años después de la fundación del PS, nace la que sería la Juventud Socialista de Chile, J.S., sólida alternativa generacional para la lucha revolucionaria de nuestro pueblo.

En aquellos días, el PS mantenía grupos de apoyo organizados como brigada del partido, cuya misión era fortalecer el trabajo de masas en los distintos frentes. Especialmente se destacaban la Agrupación de Mujeres Socialistas, AMS, revolucionarias por la liberación femenina, las Brigadas Universitarias y las Milicias Socialistas, de implacable labor en la defensa del pueblo contra el fascismo criollo. Con jóvenes provenientes particularmente de estas dos últimas, el PS logra estructurar la Federación Juvenil Socialista, FJS, cuyo símbolo (un puño cerrado en el corazón de una estrella roja) reflejaba el espíritu revolucionario de una juventud indómita que haría frente sin vacilaciones a los enemigos del pueblo.

Los jóvenes socialistas se distinguieron por su combatividad y fueron los primeros en enfrentarse en la calle contra las tropas del nazismo nacional, logrando detener su avance. En esta lucha deja su vida el joven escritor Héctor Barreto, uno de los primeros mártires del socialismo chileno.

A poco andar, los jóvenes socialistas sobresalen por su capacidad política y sus imponderables aportes al desarrollo del PS. Son los jóvenes socialistas los que levantan el perfil revolucionario de movimiento popular durante el gobierno pluriclasista del gobierno de Pedro Aguirre Cerda (Frente Popular, 1938). 

Constantemente los jóvenes están imprimiendo su sello revolucionario y combativo en la línea del PS, es así como tras el XI Congreso General Ordinario del partido, los jóvenes socialistas consolidan su latinoamericanismo integrándose a la Unión de Juventudes Revolucionarias de América Latina. Posteriormente, será uno de sus más connotados dirigentes, el joven Raúl Ampuero, quién se hará cargo de la Secretaria General del PS, destacándose por su dirección clasista y revolucionaria. También en aquella época ya había comenzado a asumir responsabilidades de relevancia nacional el exmiliciano socialista, miembro de la juventud, Salvador Allende Gossens.

Para este periodo, la JS ha consolidado ya su inserción en las universidades, poblaciones y sindicatos, distinguiéndose en todo lugar por su rupturismo con las estructuras burguesas de dominación y luchando por reivindicaciones que integren a la juventud en una sociedad que insiste en marginarla; el derecho a la educación para todos, el, pasaje escolar, el fuero estudiantil, las mejoras laborales, se convierten todas en consignas que rápidamente el sistema el sistema debe satisfacer bajo la presión ejercida por la movilización juvenil.

A comienzos de la década de los 60, los jóvenes socialistas son los primeros en rescatar para Chile las enseñanzas de la reciente Revolución Cubana, primera en América Latina. Los Jóvenes socialistas, motivados por su rebeldía anti-imperialista, destacan la necesidad del levantamiento insurreccional en contra de los enemigos fundamentales: El imperialismo y la burguesía nacional. Son los primeros en sublevarse y salir a las calles a manifestar que el camino cubano debía servirnos de guía.

En los 70, luego de un agitado periodo de lucha de clases de la década pasada, la vanguardia popular cuenta ya con un sólido Movimiento Juvenil, que es el que le imprime su mayor carácter combativo y en donde la JS cumple un importante rol conductor.

En 1971, la XX Conferencia nacional de la JS aprueba un programa y una estructura orgánica que consolidarán su incuestionable perfil revolucionario, marxista y leninista. La JS cuenta ya con un Comité Central acerado y con un Secretario General ejemplar: Carlos Lorca Tóbar, quién dota a la JS de sólidos conocimientos políticos y orgánicos, y métodos científicos de trabajo. Bajo su dirección la JS preside la U.P juvenil y mantiene la unidad del Movimiento Popular desde el ámbito juvenil.

Tras el golpe militar de 1973, numerosos jóvenes socialistas salen a resistir y se enfrentan heroicamente contra las fuerzas golpistas. Posteriormente la JS ofrece sus mejores cuadros para la reconstrucción del PS. Carlos Lorca, Ricardo Lagos Salinas y Ariel Mancilla, algunos de los jóvenes que pasan a integrar la dirección del PS luego del asesinato, exilio, detención o desaparición de muchos de sus miembros. En 1975 sus nombres se sumarán a la nómina de secuestrados por la dictadura.

La JS sacrificó su estructura orgánica ante la necesidad de recomponer el histórico PS; no obstante ya en 1978 logra articularse una dirección de la JS que tendría como misión recobrar su dimensión orgánica. En este período los embates de la dictadura se suceden.continuamente para evitar la reorganización de los jóvenes socialistas, en esta lucha caen, entre otros, Daniel Medel, Flavio en Nicaragua; sin embargo tras un arduo, histórico esfuerzo, la JS inaugura a fines de 1984 una nueva etapa de su desarrollo la XXI Conferencia Nacional que concluye con la definición de una orgánica propia, eligiendo un Comité Central, una Comisión Política y reeligiendo a Carlos Lorca como Secretario General, pero de forma simbólica, ya que mientras no se sepa su paradero se faculta a un Secretario General Subrogante para su reemplazo.

Indudablemente que en todo este trayecto histórico JS ha cumplido con las esperanzas y ha enfrentado los desafíos, resguardando por sobre todas las cosas los valores y la integredidad de nuestro partido.

Actualmente nuestra juventud es la de mayor preferencia por los jóvenes, a pesar del desencanto de la población. La JS se mantiene firme en su lucha contra el capitalismo, luchando por la igualdad y equidad y fundamentándose ideológicamente en la Izquierda. 

*Períodico “Chile Vencerá” noviembre de 1985